Las conclusiones de este estudio pueden conducir a una reflexión sobre el impacto sobre el parque de turismos de las nuevas tecnologías con sistemas de propulsión electrificados parcial o totalmente. Si la penetración de turismos con las normativas EUROS ha sido escasa, incluso habiendo estado vigentes bastantes años (la EURO VI casi 8 años), parece muy improbable una penetración rápida de los nuevos turismos con propulsión híbrida y eléctrica. De hecho, todo lleva a pensar que la penetración será mucho más lenta, siempre que se mantenga la voluntariedad actual y a pesar de las restricciones de las zonas de bajas emisiones de múltiples ciudades.
La situación económica de gran parte de los propietarios de vehículos, unida al elevado precio y a las limitaciones aún no resueltas de los turismos híbridos y eléctricos, parecen ser las principales causas de que la penetración de estas tecnologías en el parque automovilístico esté siendo muy ralentizada.