Con este fin se ha celebrado en la Escuela la primera Conferencia de la Industria los días 29 y 30 de junio de 2015.
Empresas, expertos y responsables de las administraciones públicas tuvieron la posibilidad de compartir experiencias y de dialogar sobre política industrial como un concepto estratégico y necesario para el desarrollo de nuestro país.
Esta iniciativa, que busca cubrir un hueco en el que se aborde, de una manera global y plural, los problemas y las necesidades de la industria, sus debilidades y fortalezas, y sus amenazas y oportunidades, ha sido promovida por un grupo representativo de personas del mundo empresarial y de la universidad.
La política industrial ha vuelto a reaparecer, si bien hay que limitar el debate ideológico a la definición de los objetivos de la misma. Ante la polarización ideológica, la evidencia empírica y las experiencias reales en los países desarrollados han revelado últimamente un consenso emergente en los siguientes términos:
- La innovación y el aumento de la productividad son el origen del crecimiento y el desarrollo económico a largo plazo de un país.
- La apertura al comercio y a la inversión extranjera, junto con un marco macroeconómico estable, son necesarios para que se produzca dicho crecimiento y desarrollo económico.
- El papel del Estado es central a la hora de garantizar un terreno de juego justo entre las empresas y de proporcionar los bienes públicos básicos que son fundamentales para la inversión (infraestructuras, educación, etcétera).
- Todos los países en la práctica combinan en mayor o menor medida políticas liberales con intervenciones en los mercados en distintas formas.
La creciente globalización económica determina que en los mercados hay que competir no solo por costes, sino por añadir valor a los productos mediante la incorporación de intangibles como la I+D, la innovación, la tecnología o el diseño de procesos más eficientes.
La política industrial debe ser el resultado de un proceso de diálogo, colaboración estratégica e información mutua entre el sector público y el sector privado, con la finalidad de examinar y valorar las oportunidades que se abren para el crecimiento de nuevas actividades, evaluar e identificar las principales barreras y dificultades existentes para el desarrollo de las mismas, y proponer las soluciones e instrumentos adecuados tanto para aprovechar las oportunidades como para superar las barreras.
También es necesario disponer de un conjunto de instrumentos, tanto proactivos como defensivos, que sirvan de elementos impulsores de la industria. Estos son algunos de los instrumentos de política industrial que se utilizan en los países más avanzados: la introducción de las TICs en el proceso de fabricación industrial y su propio desarrollo tecnológico, el apoyo a las actividades de I+D+i, las compras públicas innovadoras, la regulación de mercados y de nuevas actividades, los mecanismos de financiación a la industria y las participaciones estables en empresas consideradas estratégicas.
La crisis económica de los últimos años ha sido especialmente dura con España y se observa que otros países con más industria manufacturera en relación a su PIB han tenido un mejor comportamiento económico debido principalmente a la aplicación de medidas de política industrial para promover su industria.
(Resumen del artículo que se publicará próximamente en la revista Economía Industrial)
Antonio Hidalgo Nuchera
http://conferenciaindustria.es/
Ricardo Hausmann (entrevista para la I Conferencia Anual de la Industria):
https://www.youtube.com/watch?v=artmqIHXrnY&feature=youtu.be
clipping de prensa – I Conferencia de la Industria
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