María Juana Moliner Ruiz, nació en Paniza (Zaragoza) el 30 de marzo de 1900. La familia se instaló en Madrid a los pocos años y María Moliner se educó en el ambiente de la Institución Libre de Enseñanza. Se licenció en Geografía e Historia con brillantez en Zaragoza. En 1922 ingresó por oposición, y con el número 7, en el Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos. Era la sexta mujer que accedía al Cuerpo facultativo.
María Moliner formaba parte de una generación de pioneras que había llegado a la Universidad a raíz del decreto de 1910, haciéndose un sitio en un mundo de hombres. A comienzos de 1930 se incorporó al Archivo de la Delegación Provincial de Hacienda de Valencia y fijó su residencia en la capital del Turia, donde se desarrollaría su etapa profesional más brillante.
La llegada de la Segunda República la impulsó a colaborar con las Misiones Pedagógicas y a comprometerse con la lectura pública creando una red de 105 bibliotecas rurales.
Al desencadenarse la Guerra Civil, el rector José Puche, le encargó la dirección de la Biblioteca Universitaria valenciana. A esta responsabilidad se sumó la dirección de la Oficina de Adquisición de Libros y Cambio Internacional donde diseñó el Plan para una Organización de las Bibliotecas del Estado. Esta reforma quedó olvidada tras la victoria franquista y María Moliner fue postergada e inhabilitada para el desempeño de puestos de mando. Volvió a su puesto del Archivo de Hacienda, hasta que en 1946 se hizo cargo de la Biblioteca de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Madrid donde se jubilaría 24 años después.
Es la etapa de su vida de mayor creatividad, durante ella escribe su gran aportación a la sociedad y a la lexicografía, el Diccionario de uso del español, una obra excepcional por su ambición y rigor, producto de su vida de estudiosa de la filología, convirtiéndose así en uno de los personajes clave del siglo XX.
En 1970 se jubila como bibliotecaria. En 1972 Rafael Lapesa promueve su candidatura para ocupar el sillón B de la Real Academia de la Lengua. A pesar del apoyo recibido, su candidatura fue rechazada en favor de la de Emilio Alarcos. Muere el 22 de enero de 1981.
Además de este documental, le dedicamos un post a raíz de la exposición ‘María Moliner. Mujer, bibliotecaria y lexicógrafa’