Fragmentos de su DISCURSO en la entrega de premios.
“Todos, sin excepción, sentimos en ocasiones la incertidumbre de la carrera investigadora, el peso de la responsabilidad, las dudas más o menos razonables sobre nuestras necesariamente limitadas capacidades. Pero ninguno de nosotros podemos fracasar mientras contemos con familiares y compañeros como vosotros. A lo sumo, un experimento o proyecto fallido nos habrá hecho aprender de los errores y afrontar nuevos desafíos con una mochila más llena de experiencias»
Sobre las investigaciones del Laboratorio de Desarrollo de Productos de la UPM:
En esencia, las investigaciones que desarrollamos en el Laboratorio de Desarrollo de Productos de la UPM tienen que ver con la aplicación de los principios y técnicas de la ingeniería mecánica a la salud, a todos los niveles:
Nuestras investigaciones más básicas están relacionadas con el diseño de andamios tisulares, metamateriales y microsistemas para interactuar a nivel celular, intentar comprender el comportamiento de las células y desplegar estímulos epigenéticos que permitan controlar su destino, para el desarrollo de terapias basadas en ingeniería de tejidos y progresar así en el ámbito de la biofabricación. Nuestras investigaciones más aplicadas tienen que ver con la mejora de los métodos de diseño y fabricación de dispositivos médicos personalizados o con capacidades terapéuticas o diagnósticas mejoradas, gracias a la combinación de herramientas avanzadas de diseño y simulación, de tecnologías de fabricación aditiva (impresión 3D, 4D y “nD”) y de materiales activos, multifuncionales o “inteligentes”.
En el aspecto metodológico estamos desarrollando enfoques “código abierto” y promoviendo estrategias de diseño colaborativo, en concreto a través de la plataforma UBORA, en cuya concepción y desarrollo nuestra universidad ha jugado un papel fundamental. A través de dicha “Wikipedia” médica de UBORA se comparten libremente cientos de conceptos, diseños y proyectos de tecnología sanitaria, con la idea de democratizar la industria biomédica y facilitar que los resultados lleguen a entornos remotos y de bajos recursos.
No solo hablamos de países de África, de las estepas de Asia Central, de las islas del Pacífico o de regiones lejanas de las cordilleras de los Andes o del Himalaya. Bajos recursos, entornos remotos, viene a mi mente la balada “Pongamos que hablo de Madrid”. En efecto, si pensamos en el confinamiento vivido al comienzo de la pandemia, y en la gestión de recursos asociada, la propia ciudad de Madrid, como todo nuestro entorno, se convirtió súbitamente en un entorno de bajos recursos y las casas de nuestros amigos y familiares pasaron a ser lugares muy remotos. Compartiendo libremente diseños “en la nube”, para su fabricación en el punto de atención a los pacientes, cumpliendo siempre con los requisitos legales y de seguridad necesarios, se pueden conseguir transformaciones muy importantes en los próximos años, según propusimos recientemente en la “Declaración de Kahawa”.
En cuanto a la innovación y transferencia, colaboramos con frecuencia con empresas de base tecnológica y hospitales en la mejora de sus productos sanitarios o procesos, promoviendo enfoques novedosos en los que el diseño personalizado y la impresión 3D juegan también un papel esencial. Pero nuestra principal actuación de transferencia tecnológica es, sin duda, a través de las mejoras educativas que realizamos gracias a las investigaciones desarrolladas. Ver que los resultados de múltiples proyectos han contribuido, en la última década, a la creación de cinco asignaturas sobre el desarrollo de tecnologías médicas en otros tantos programas de ingeniería, a la mejora de múltiples asignaturas de ingeniería mecánica, biomédica y de materiales, y al desarrollo de numerosas actividades formativas basadas en proyectos y realizadas en contextos internacionales, es todo un orgullo y una grandísima responsabilidad.
Sobre la iniciativa UBORA:
Mis deseos de saber y de explorar lo desconocido me animarían a hablar de las investigaciones más básicas y del microcosmos celular y su ingeniería, pero mi espíritu revolucionario me hace profundizar hoy en la democratización de las tecnologías sanitarias y en su relación con una educación en ingeniería de excelencia para todos.
En los últimos cinco años, nuestros mayores esfuerzos investigadores e innovaciones docentes han tenido que ver con la concepción y puesta en marcha de la citada iniciativa UBORA y con el ámbito de los dispositivos médicos de código abierto. Nace UBORA, “excelencia” en suajili, en 2017, como proyecto europeo financiado por el programa Horizon 2020, coordinado por la profesora Arti Ahluwalia de la Universidad de Pisa, con la participación de la Universidad Politécnica de Madrid, del KTH de Estocolmo, de la Universidad de Tartu, de la Universidad Kenyatta de Nairobi, del Uganda Industrial Research Institute y de la empresa estonia Agileworks. Desde la Universidad Politécnica de Madrid hemos contribuido a la concepción de su plataforma, a la incorporación al proyecto de metodologías sistemáticas para el desarrollo de productos, a la definición del modelo educativo de UBORA, a la creación de la mayor colección de dispositivos médicos imprimibles en 3D de la iniciativa y a las actividades formativas asociadas. Como responsables de la promoción de impactos del proyecto, desde UPM hemos contribuido de forma determinante a su continuidad fiel a sus principios iniciales.
A lo largo del proyecto, el equipo de UBORA proporcionó a la OMS una definición operativa para los dispositivos médicos de código abierto: aquellos desarrollados en entornos colaborativos y cuya información de desarrollo (esquemas, modelos CAD, diagramas electrónicos, flujogramas, software asociado, dossier técnico, descripciones de procesos de fabricación y ensayo…) se hace pública para que cualquiera pueda revisarlos, corregirlos, mejorarlos y, llegado el caso, certificarlos y comercializarlos. Realizamos también un llamamiento a la democratización de la industria médica y a su transformación a través de estos enfoques de código abierto: la citada “Declaración de Kahawa”.
Se implementó en equipo la propia plataforma de UBORA, una “Wikipedia” de dispositivos médicos de código abierto que guía a los diseñadores a través de una metaestructura centrada en la armonización metodológica y en el cumplimiento de normativas internacionalmente aceptadas y orientadas a la obtención de diseños certificables. Esta infraestructura online tiene también una clara misión docente y ha contribuido a la creación de una comunidad de más de 1.200 ingenieros apasionados por la tecnología médica de unos 40 países. Ha sido posible a través de competiciones internacionales de diseño y de escuelas anuales de desarrollo de dispositivos médicos realizadas en Nairobi, Pisa, Kampala y online, en las que mi equipo de UPM ha tutelado a decenas de equipos y cientos de estudiantes. En conjunto, hemos compartido más de 300 conceptos y diseños de dispositivos médicos de todo tipo de disciplinas. Lo que diferencia a UBORA es su ambición internacional y espíritu multidisciplinar, con tecnologías para la salud que cubren la prevención, el diagnóstico, la monitorización y la terapia de numerosas patologías. Como ejemplos de dispositivos desarrollados desde UPM, cabe citar: férulas y prótesis por impresión 3D y 4D, rehabilitadores musculares, dispositivos para práctica deportiva segura, pasaportes médicos previos a la pandemia, equipos de protección y múltiples tecnologías para epidemias. Más recientemente, la mayor colección de andamios para ingeniería de tejidos publicada en abierto hasta la fecha, en el marco del proyecto europeo INKplant, centrado en implantes personalizados.
Vemos que la ingeniería es la filosofía por excelencia, amor al conocimiento, pero con afán de transformación social. En mi opinión, UBORA nos ha hecho ver que los principales desafíos para cambiar el mundo son más humanos que tecnológicos. Es necesario que trabajemos persiguiendo una equidad tecnológica, para que estos avances se desplieguen sin dejar a nadie atrás y contribuyan a una atención sanitaria de alta calidad para todos. A tal efecto, una transformación paralela de la formación en ingeniería para la salud, con un enfoque más centrado en dicha equidad tecnológica y en la aplicación de principios éticos para la investigación y la transferencia tecnológica, es imprescindible. En eso estamos trabajando cada día.
Evidentemente, como cualquier gran proyecto de ingeniería, todos estos resultados son labor de equipo. No hubieran sido posibles sin el apoyo incondicional de mis compañeros de la División de Ingeniería de Máquinas, de la ETSI Industriales y del propio proyecto UBORA, entre otros muchos. Es un orgullo ser una rueda más de este fantástico tren de engranajes. Agradezco además a los programas “Horizon 2020” y “Horizon Europe” de la Comisión Europea, a la Comunidad Autónoma de Madrid y a la Universidad Politécnica de Madrid por financiar mis investigaciones actuales y permitirme contar con un gran equipo independiente de jóvenes talentos”.
“Dedico el premio a mis padres Andrés y Piedad, a mi mujer Melike y a mi hija Seda, fuentes de inspiración y ejemplo vital. Aún arriesgándome a llorar voy a citar a mi abuela Lola, cuando de niño me decía: “tú serás ciudadano del mundo”. Creo que eso sí lo he conseguido”.
“Termino adaptando para la ocasión unos versos de Nazim Hikmet, quizá el mejor poeta turco del siglo XX:
“En investigación, el mar más bello es
el que aún nos queda por navegar;
el proyecto más maravilloso,
el que aún no ha sido concebido”
“Miremos al futuro de la ingeniería española con ilusión y brindemos por ella”
Andrés Díaz Lantada
Selección de momentos con compañeros de la ETSI Industriales desarrollando diversas experiencias educativas de “UBORA”, una de las principales actuaciones de investigación e innovación educativa desarrolladas recientemente en el ámbito de las tecnologías sanitarias equitativas y centradas en la promoción de dispositivos médicos de código abierto.
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